
La corte suprema de Brasil endurece reglas para las redes sociales

La corte suprema de Brasil decidió este jueves aumentar las obligaciones de las plataformas digitales sobre los contenidos publicados por sus usuarios, en un proceso inédito en América Latina sobre la propagación de noticias falsas y discursos de odio en internet.
La decisión del Supremo Tribunal Federal (STF), máxima instancia judicial del país, afecta a empresas como X, TikTok, Instagram y Facebook, que en adelante deberán eliminar "de inmediato" publicaciones que promuevan crímenes graves, sin esperar orden de un juez.
Aunque analizaron casos puntuales, los jueces sentaron un precedente para los usuarios de redes sociales en Brasil, un país de 203 millones de habitantes ultraconectados.
Ocho de los 11 magistrados del tribunal consideraron parcialmente inconstitucional un artículo del llamado Marco Civil de Internet de 2014 que establece que las empresas tecnológicas solo son responsables si se niegan a acatar un mandato judicial para eliminar contenidos cuestionados.
Tras la decisión de este jueves, las plataformas deberán actuar sin necesidad de intervención judicial para retirar contenidos que promuevan acciones antidemocráticas, terrorismo, discursos de odio, pornografía infantil y otros crímenes graves.
Las empresas también podrán ser responsabilizadas por los daños causados si no retiran contenidos ilícitos luego de recibir denuncias de sus usuarios o la notificación de un juez.
"Preservamos en la mayor medida posible la libertad de expresión, sin permitir, sin embargo, que el mundo caiga en un abismo de incivilidad, legitimando discursos de odio o crímenes indiscriminadamente practicados en la red", dijo el juez Luis Roberto Barroso, presidente de la corte.
El STF encontró una "solución equilibrada y moderada" ante un tema "divisivo en todo el mundo", añadió, durante una sesión transmitida en vivo.
El magistrado Kassio Nunes, uno de los tres votos disidentes, afirmó sin embargo que "la responsabilidad civil es principalmente de quien causó el daño" y no de las plataformas.
- Libertad de expresión -
El fallo puede profundizar las tensiones entre el STF y las compañías tecnológicas.
Google expresó "preocupaciones" por cambios en la normativa "que pueden impactar la libertad de expresión y la economía digital".
El gigante tecnológico apuntó que estudiará el efecto de las nuevas reglas y sigue "abierto al diálogo" con las autoridades brasileñas, según una nota enviada a la AFP.
El fallo cierra un debate iniciado en la corte suprema en noviembre de 2024, que fue permeado por las preocupaciones del gobierno del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, sobre los discursos de odio, la desinformación y el recorte de Meta a su programa verificación independiente de contenidos.
La AFP participa en más de 26 idiomas en un programa de verificación de datos financiado por Meta, que les paga a más de 80 medios de comunicación de todo el mundo.
El debate en el supremo brasileño ocurrió también en paralelo a un juicio en ese tribunal al expresidente Jair Bolsonaro y varios excolaboradores, acusados de usar las redes sociales para desinformar sobre la fiabilidad del sistema de votación e intentar un golpe de Estado tras la derrota del ultraderechista frente a Lula en 2022.
- "Histórica" -
El jefe de la agencia para la defensa legal del Estado (AGU), Jorge Messias, celebró en una nota una decisión "histórica" del STF "ampliando el deber" de las plataformas de cuidar el contenido que publican.
Brasil ganó protagonismo mundial en torno a las responsabilidades de las plataformas en agosto de 2024, cuando uno de los jueces del tribunal supremo, Alexandre de Moraes, bloqueó temporalmente el acceso a la red X en todo el país por negarse a acatar órdenes judiciales relacionadas con el combate a la desinformación.
Moraes acusó esta semana a las empresas tecnológicas de ambicionar una "inmunidad territorial" para ganar poder económico y político "sin fronteras".
"La autorregulación (de las plataformas de redes sociales) se comprobó fallida", dijo el juez en el foro sobre desinformación GlobalFact en Rio de Janeiro.
El gobierno de Donald Trump estudia posibles sanciones contra Moraes, luego de que el entorno de Bolsonaro lo acusara de "perseguir" al exmandatario (2019-2022).
O.Lis--GL