
La final entre Alcaraz y Sinner arrancará con retraso ante la presencia de Trump

Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, los grandes dominadores del tenis actual, pugnarán el domingo por el último título de Grand Slam del año en la final del US Open, donde las medidas de seguridad por la presencia del presidente Donald Trump retrasaron el inicio del partido.
La final, prevista para comenzar a las 14H00 locales (18H00 GMT), fue atrasada hasta las 14H30.
La medida "se tomó como resultado de las medidas de seguridad implementadas y para garantizar que los aficionados tengan más tiempo para llegar a sus asientos", señalaron los organizadores en un comunicado.
En una mañana lluviosa en Nueva York, las medidas de seguridad se reforzaron sensiblemente este domingo respecto a los anteriores 14 días del evento.
Enormes filas de espectadores seguían formadas en el recinto tenístico de Flushing Meadows, donde los aficionados debían pasar por varios controles de seguridad para tomar su asiento en la pista central, la mayor del mundo con 23.000 asientos.
Trump, que viajó al mediodía del domingo a su natal Nueva York, hizo una breve aparición en el palco del estadio cuando sólo se había ocupado alrededor de un tercio del aforo.
Un sonriente Trump saludó con la mano y con un puño al aire al público presente, que lo recibió con una mezcla de aplausos y abucheos, en gran parte cubiertos por la música en alto volumen que resonaba en la pista.
El presidente regresó después al interior de una suite del estadio, cuyo techo retráctil estaba desplegado en previsión de que continúe la lluvia.
Trump asistirá a una final inédita en el tenis masculino.
Alcaraz y Sinner, que no han dejado ni un título de Grand Slam a sus rivales en 2024 y 2025, serán el domingo los primeros en enfrentarse en tres finales grandes en una misma temporada.
El balance hasta ahora es de un triunfo español en junio en Roland Garros y otro italiano en julio en Wimbledon, y el jugador que prevalezca el domingo se marchará además de Nueva York como número uno mundial.
Sinner ocupa la cima de la ATP desde junio de 2024 y, además de conservar el trono, quiere también ser el primer hombre en revalidar la corona en Nueva York desde los cinco títulos seguidos de Roger Federer entre 2004 y 2008.
- Un doble premio -
A sus 24 años, Sinner puede culminar una de las mejores temporadas de la historia, en la que ha sido el tenista más joven en llegar a las cuatro finales.
Si Alcaraz no hubiera salvado milagrosamente tres pelotas de campeonato en Roland Garros, Sinner podría estar este domingo peleando por el Grand Slam, el pleno de trofeos grandes en un mismo año, que nadie ha conseguido en el último medio siglo.
Sinner llega a la gran cita con una fiabilidad extrema en torneos grandes de pistas rápidas, con 26 partidos ganados seguidos, pero chocará con un Alcaraz más consistente que nunca, finalista por octavo torneo de la ATP seguido.
El español, que no se ha dejado un solo set en Nueva York, quiere atrapar un doble botín que ya logró en 2022.
Ese año conquistó en Nueva York el primero de sus cinco títulos grandes y, con 19 años, se erigió en el número uno mundial más joven de la historia.
- Aumento de la seguridad -
El esperado duelo entre los sucesores del 'Big 3' (Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic) contará con la primera presencia de un presidente estadounidense en el US Open desde 2000.
La visita de Bill Clinton ese año para la final femenina es el último precedente a la llegada el domingo de Trump.
"Creo que es un privilegio para los torneos tener al presidente de cada país apoyándolos, apoyando al tenis", consideró Alcaraz el viernes. "Intentaré no darle mucha atención, no quiero ponerme nervioso por ello".
En el arranque de su segundo mandato, Trump ya ha efectuado una serie de visitas a eventos deportivos de primera magnitud.
En febrero asistió al Super Bowl de la liga de football americano (NFL) y en julio a la final del Mundial de Clubes de la FIFA, donde bajó al césped a entregar el trofeo al campeón Chelsea.
La presencia de Trump en el torneo es la primera desde 2015, cuando el entonces candidato presidencial republicano y su esposa, Melania, fueron abucheados por aficionados a su llegada.
En esta ocasión, desde la organización del torneo se solicitó que las retransmisiones televisivas se abstengan de mostrar cualquier reacción negativa hacia Trump durante la final, según reportaron medios estadounidenses.
U.Marciniak--GL