
Un libro sobre Biden deja a la vista la "gerontocracia" de los demócratas de EEUU

Un libro que pone de relieve el declive cognitivo del expresidente estadounidense Joe Biden hace aflorar otro problema: la avanzada edad de los políticos demócratas que impide la aparición de jóvenes talentos.
La muerte de seis congresistas demócratas en poco más de un año dejó a las bases con pocos recursos para oponerse al presidente republicano Donald Trump.
La semana pasada, los republicanos de la Cámara de Representantes aprobaron por un voto la reducción fiscal y recortes de gastos de Trump, un paquete que, según los demócratas, privará de cobertura sanitaria a más de ocho millones de estadounidenses.
Los demócratas no pudieron impedirlo. Había tres escaños vacíos, todos ellos vacantes por congresistas de más de 70 años que habían muerto de cáncer.
"Imagínense si en lugar de morir en el cargo uno de los demócratas más viejos y enfermos se hubiera jubilado, y lo que eso habría significado para millones de personas", publicó la consultora política Rebecca Katz en la red social X.
La correlación de fuerzas significa que aunque los demócratas estuvieran al completo probablemente sólo habrían podido retrasar el proyecto de ley en lugar de hacerlo fracasar.
Pero es una oportunidad perdida que ha puesto al descubierto los problemas del partido con los ancianos que se aferran a sus cargos a pesar de una salud delicada y la desesperada necesidad de sangre nueva.
Una de las vacantes era el escaño de Virginia que ocupaba Gerry Connolly, de 75 años, a quien le fue diagnosticado un cáncer de esófago. Falleció la víspera.
- El presidente más viejo -
La comentarista política de izquierda Molly Jong-Fast cree que han perdido una oportunidad.
"Y en última instancia eso fue, creo, un fallo para los demócratas", afirmó a MSNBC.
La edad es un tema delicado entre los demócratas. El círculo íntimo de Biden, de 82 años, desmiente a los periodistas Jake Tapper y Alex Thompson que en su libro acusan a la Casa Blanca de haber ocultado su verdadero estado cuando era presidente.
En el Senado, el partido está liderado por Chuck Schumer, de 74 años, y en la Cámara de Representantes, la expresidenta Nancy Pelosi, de 85 años, sigue teniendo una enorme influencia dos años después de renunciar al puesto.
Los demócratas no son los únicos ancianos.
Mitch McConnell, de 83 años, estaba enfermo cuando dimitió en enero tras 18 años como líder republicano en el Senado, y Trump, de 78, se convertirá en el presidente estadounidense de más edad de la historia.
Pero la llamada "gerontocracia" ha sido más perjudicial para el Partido Demócrata debido a un sistema que prima la experiencia a la hora de asignar a los congresistas comisiones, puestos de liderazgo y despachos.
- "Pequeño imbécil despreciable" -
Como consecuencia, la media de edad entre los líderes de la minoría demócrata en las 20 comisiones de la Cámara es de 69 años, frente a los 62 de los republicanos.
Y el problema no se limita al Congreso.
El luto dio paso a la frustración por la jueza liberal de la Corte Suprema Ruth Bader Ginsburg, quien aguantó hasta su muerte en 2020 a los 87 años en lugar de retirarse con Barack Obama en el cargo, lo que permitió a Trump cubrir la vacante.
Se han dado pequeños pasos para abordar la gerontocracia.
El activista por la seguridad de las armas David Hogg, de 25 años, fue elegido vicepresidente del Comité Nacional Demócrata en febrero e inmediatamente pidió que se impugnaran en primarias a los "demócratas intocables e ineficaces".
Esto no cayó bien entre la vieja guardia del partido, y el estratega James Carville, de 80 años, llamó a Hogg "pequeño imbécil despreciable".
Pero las revelaciones sobre el deterioro de la salud de Biden, incluido un reciente diagnóstico de cáncer de próstata, son una muestra para activistas y analistas de que el partido necesita cambiar de rumbo.
"Si estás diciendo que la democracia está en juego, si estás diciendo que ésta es la elección más importante de nuestra vida, cosa que sí dijeron a la base, entonces la base espera que actúes en consecuencia", añadió Jong-Fast.
"Esperan que hagas subir a la gente que puede hablar mejor que aquellos que son tus amigos (...) Y creo que esto es un cambio radical para el Partido Demócrata", concluyó.
A.Walczak--GL