
Los migrantes haitianos en EEUU, en pánico por aumento de deportaciones

La comunidad haitiana en Estados Unidos se encuentra en pánico por la política del presidente Donald Trump que amenaza con deportar a unos 500.000 beneficiarios de un estatuto de protección temporal (TPS), concedido tras el devastador terremoto de 2010.
"Vine aquí en busca de refugio y ahora quieren echarme", se lamentó Clarens, quien llegó a Estados Unidos en 2024 y obtuvo el TPS.
"Creí en el sueño americano, y pensé que podría traer al resto de mi familia aquí. Pensé que seríamos capaces de prosperar en Estados Unidos", agregó.
En Miami y Nueva York, donde residen las comunidades haitianas más grandes, hay un temor generalizado de sufrir una deportación a ese país sumido en el caos y la violencia de las pandillas.
"Es pánico total, la comunidad entera sufre porque incluso aunque el estatus temporal todavía no ha sido revocado, los agentes de ICE (la autoridad de inmigración) están en las calles y pueden arrestar a quien sea", describió Clarens, que no dio su nombre real.
Trump primero canceló una prórroga hasta febrero de 2026 del estatus de protección para unos 520.000 haitianos, pero luego, en junio, lo canceló definitivamente.
Aunque un tribunal de Nueva York suspendió la medida de Trump, la abogada de inmigración haitiano-estadounidense Stephanie Delia advirtió que probablemente el alivio sea corto.
"Si el TPS finaliza el 3 de febrero, que tristemente pensamos que será así, estamos hablando de personas que durante 15 años han confiado en algo y han construido su vida sobre eso", explicó.
- Ni a misa ni al médico -
Además de eliminar el TPS, la administración de Trump incluyó en junio a Haití en un grupo de doce países cuyos ciudadanos no pueden viajar más a Estados Unidos.
En el barrio "Pequeña Haití" de Brooklyn, muchos evitan ir a la iglesia, a su trabajo o incluso al médico por miedo a ser detenidos por agentes de ICE.
"Ha caído fuertemente la cantidad de personas con estatus TPS, mayormente haitianos y latinoamericanos, que acude al servicio médico. Pasó de 300 a 30 por día. La gente está asustada", declaró el jefe de una clínica en el vecindario que pidió no ser identificado.
Guerline Jozef, directora de la organización Haitian Bridge Alliance, asegura que muchos haitianos no salen a la calle y refirió el caso de una mujer que sufre "angustia total".
"Ella tuvo que huir de Haití hace 20 años y pudo obtener el estatus de protección en 2010. Ahora su miedo es lo que pueda pasar, principalmente con su hija", explicó Jozef.
El activista haitiano Pascale Solages advirtió que sin estatus legal "la gente ya no podrá ir a trabajar, pagar su renta, y terminarán en la calle".
Puestos ante la opción de "autodeportarse" o arriesgarse a ser arrestados y expulsados, algunos migrantes comenzaron a huir hacia Canadá.
"Tenemos muchas solicitudes y llamadas. Recibimos a entre 10 y 15 personas cada día", indicó Marjorie VilleFranche, directora de la Maison d'Haiti, una organización de apoyo en Montreal, donde hay una extensa comunidad haitiana.
En virtud de un acuerdo sobre terceros países seguros, los haitianos en Estados Unidos pueden solicitar asilo en Canadá si tienen familia allí.
Otros pueden cruzar la frontera y solicitar asilo en un plazo de dos semanas.
La agencia de servicios fronterizos de Canadá reportó que más de 8.000 solicitantes de asilo, la gran mayoría haitianos, cruzaron en los primeros seis meses del año por el punto Saint-Bernard-de-Lacolle, entre Quebec y el estado de Nueva York, prácticamente el doble que en el mismo periodo de 2024.
- "Matadero" -
Clarens no imagina irse a Canadá sin su familia y esperar allí años por una resolución de asilo.
La posibilidad de volver a su país es aún más desalentadora.
Dominada por violentas pandillas, Haití registró más de 3.000 asesinatos en el primer semestre de 2025, según la ONU.
El Departamento de Estado mantiene sobre Haití un alerta de seguridad y pide a los estadounidenses no viajar a ese país.
"Las pandillas controlan todo, tienen informantes que vigilan a quienes entran y salen del país. En su cabeza, si vives en Estados Unidos, debes tener dinero", dijo Clarens.
"Seríamos blanco de secuestro. Mandarnos allí es como mandarnos a la muerte, al matadero".
I.Laskowski--GL