
Visas a USD 100.000, un riesgo para el sector financiero de Nueva York

En una mañana soleada de septiembre, los empleados de Goldman Sachs pasan por los torniquetes en el amplio vestíbulo de la sede ubicada en el vecindario de Battery Park City, en Manhattan.
Más de 9.000 personas trabajan en la oficina central del banco de inversiones en Nueva York.
Y cientos de ellos dependen de la visa H-1B para trabajadores extranjeros cualificados, un permiso que recientemente fue objeto de revisión de la administración de Donald Trump.
La orden del 19 de septiembre firmada por Trump exige pagos de 100.000 dólares a las empresas por cada nueva contratación que hagan a través de este programa.
Y aunque el impacto mayor se sentirá en el sector tecnológico, donde más se contrata a trabajadores bajo la H-1B, empresas financieras como Goldman Sachs también se verán obligadas a revaluar su práctica de contratación en el extranjero.
- Concentración en Nueva York -
En los dos primeros trimestres de 2025, Goldman Sachs fue el mayor receptor de visas H-1B en Nueva York. Incluso, la Gran Manzana fue la ciudad de Estados Unidos que más acogió a beneficiarios de este tipo de residencias.
A nivel estatal, California y Texas atraen más titulares de estas visas que el estado de Nueva York. Sin embargo, no hay ninguna ciudad o pueblo en estos estados que tenga un mayor número de titulares que esta urbe de la costa este.
Esta concentración en la ciudad de Nueva York está impulsada por contrataciones en los gigantes financieros de Wall Street.
Datos del servicio migratorio estadounidense analizados por AFP muestran que los principales beneficiados de la H-1B en Nueva York son los bancos de inversión Goldman Sachs, Morgan Stanley y Citigroup, la empresa de datos financieros Bloomberg y la consultora McKinsey.
Fuera del sector financiero, universidades como Columbia y NYU e instituciones médicas como el Memorial Sloan Kattering Cancer Center también contrataron empleados extranjeros.
- Impacto negativo -
De acuerdo con datos de 2025, los puestos cubiertos por la H-1B se inclinan hacia el lado más técnico de la industria financiera, con muchos trabajadores desempeñando puestos en ingeniería de software, análisis cuantitativos y ciencia de datos.
Goldman Sachs no respondió correos tras ser preguntado cómo la nueva tarifa de 100.000 dólares afectaría su capacidad para contratar puestos de este tipo en el futuro.
Contactados por la AFP con preguntas similares, Bloomberg y Citigroup declinaron hacer comentarios al respecto.
Los expertos creen que la medida llevará a una gran reducción de solicitudes en este esquema de visas, lo que podría tener un impacto negativo en la economía.
"Una tarifa de visa de esta magnitud probablemente reducirá drásticamente el uso de visas H-1B", dijo a AFP Ethan Lewis, profesor de economía en Darthmouth College.
De hecho, este es el objetivo que declaró la administración Trump. El secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, dijo que buscan "dejar de atraer gente" que tome "nuestros empleos".
"Esto conducirá a (...) un crecimiento más lento de la productividad", advierte Ethan Lewis.
"Y, a más largo plazo, (esto) desalentará a los (extranjeros) a seguir sus estudios en Estados Unidos, ya que muchos dependen de los visados H-1B para su primer empleo".
En la industria tecnológica, el anuncio causó consternación.
Empresarios como Elon Musk advirtieron que Estados Unidos no podrá cubrir puestos altamente cualificados solo con talento nacional.
Otros especulan que, en lugar de ser ofrecidos a trabajadores estadounidenses, algunos empleos podrán ser deslocalizados en otros países.
V.Staniszewski--GL