
Entra en vigor el alto el fuego "incondicional" entre Tailandia y Camboya tras días de combates fronterizos

Un acuerdo de alto el fuego "incondicional" entre Tailandia y Camboya entró en vigor este lunes a la medianoche tras cinco días de enfrentamientos en su frontera común, que dejaron 38 muertos y obligaron a decenas de miles de personas a desplazarse.
Desde hace décadas, los dos países del sudeste asiático mantienen una disputa sobre su frontera, definida en tiempos del poder colonial francés, pero desde 2011 no se registraban enfrentamientos de tal magnitud.
Tailandia y Camboya acordaron "un alto el fuego inmediato e incondicional" que entró en vigor a partir de las 24 horas locales, la medianoche del 28 de julio de 2025, anunció tras tres horas de conversaciones el primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, que auspició las conversaciones en su residencial en Putrajaya, la capital administrativa.
"Este es un primer paso fundamental hacia la desescalada y el restablecimiento de la paz y la seguridad", declaró junto al primer ministro interino de Tailandia, Phumtham Wechayachai, y el primer ministro de Camboya, Hun Manet.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebró su papel en la obtención del alto el fuego. "Estoy encantado de anunciar que, tras la intervención del presidente Donald J. Trump, los dos países alcanzaron un alto el fuego y la paz. Felicidades a todos", escribió el mandatario en su red social Truth.
Trump llamó a los dirigentes de ambos países el sábado y les instó a acordar rápidamente una tregua, de lo contrario congelaría las negociaciones sobre los elevados aranceles que prevé aplicar a partir del 1 de agosto a estas dos economías muy dependientes de las exportaciones.
En la localidad camboyana de Samraong, a 20 kilómetros de la frontera, un periodista de AFP escuchó incesantes disparos de artillería durante toda la jornada del lunes, antes de que las explosiones cesaran 30 minutos antes de medianoche (17H00 GMT del lunes).
En la provincia camboyana de Preah Vihear, donde se produjeron algunos de los combates más intensos, reinaba la calma veinte minutos después del inicio oficial del alto el fuego, indicó en Facebook su gobernador, Kim Rithy.
Los enfrentamientos dejaron desde el jueves al menos 38 muertos y provocaron el desplazamiento de unas 300.000 personas.
El acuerdo de alto el fuego prevé que los mandos militares de ambas partes se reúnan a las 07H00 hora local (00H00 GMT), antes de la reunión de un comité transfronterizo en Camboya el 4 de agosto.
El primer ministro tailandés agradeció la intervención de Malasia, que ocupa la presidencia temporal de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), de China y del "presidente Trump".
"Hemos acordado un alto el fuego que, esperamos, será respetado de buena fe por ambas partes", declaró el dirigente.
Por su parte, el primer ministro camboyano consideró que "las soluciones que acaba de anunciar el primer ministro Anwar sentarán las bases para avanzar en las conversaciones bilaterales y volver a la normalidad en nuestras relaciones".
- "Detengan los combates" -
Tras el anuncio del alto el fuego, entre los desplazados de ambos lados de la frontera reinaba un clima de cauteloso optimismo.
En Camboya, Phean Neth, de 45 años, encontró refugio en un vasto campamento para desplazados en el emplazamiento de un templo, lejos de los combates. "Estoy tan feliz que no puedo describirlo".
En el lado tailandés, Tee Samanjai, de 68 años, ya piensa en su regreso a su granja. Pero la ansiedad no está lejos. "Quiero volver, pero no me fío nada de Camboya. Nadie en nuestro pueblo confía".
El terreno disputado es una región rural, una zona de colinas rodeadas de selva y tierras agrícolas donde se cultiva caucho y arroz.
El balance de los enfrentamientos se eleva a 25 muertos del lado tailandés, entre ellos once soldados, y 13 muertos en Camboya, de los que cinco son militares.
Además, unos 138.000 tailandeses huyeron de la zona de los combates, según Bangkok, y más de 140.000 camboyanos hicieron lo mismo en el otro lado de la frontera, señaló Phnom Penh.
Aunque los dos países están estrechamente vinculados cultural y económicamente, sus relaciones diplomáticas pasan por el peor momento en décadas.
Las hostilidades actuales empezaron en mayo con la muerte de un soldado camboyano un tiroteo en la zona disputada.
La Unión Europea acogió con satisfacción un "avance significativo", y la jefa de la diplomacia de la UE, Kaja Kallas, afirmó que era "esencial que ambos países apliquen" el alto el fuego de "buena fe".
El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, a través de un portavoz, "instó" a ambos países en un comunicado "a respetar plenamente el acuerdo y a crear un entorno propicio para la resolución de las cuestiones de larga data y el establecimiento de una paz duradera".
F.Glowacki--GL