
Grecia prohíbe la pesca de arrastre en un archipiélago rico en corales

El amanecer brilla sobre el diminuto archipiélago griego de Fournoi, rico en corales, mientras el barco de madera de Manolis Mytikas surca sus aguas tranquilas con unos pocos peces en sus redes.
Su modesta captura atrae rápidamente la atención de los isleños en busca de pescado fresco, algo raro en los últimos años en esta cadena de islas en el noreste del mar Egeo con menos de 1.500 habitantes.
"Hoy éramos dos en el mar, con suerte hemos pescado unos pocos peces", explicó a la AFP este pescador de 76 años de piel quemada por el sol mediterráneo.
"Ayer obtuvimos 30 euros. Anteayer ni un céntimo. A veces no tenemos qué comer", contó.
Sin embargo, la esperanza renace en el pequeño puerto de Fournoi.
A finales de mayo, el gobierno griego prohibió la pesca de arrastre en las aguas de Fournoi y seis islotes despoblados en la misma zona para proteger los arrecifes coralinos con una excepcional riqueza recién identificada.
Grecia va a prohibir la pesca de arrastre en los parques marinos nacionales para 2026, y en todas las zonas marinas protegidas para 2030, convirtiéndose en el primer país de Europa en adoptar una medida de esa envergadura.
La realidad de las áreas marinas protegidas del mundo es que en general se permite la pesca, y a menudo también la de arrastre.
- Excavadoras -
"¡Finalmente!", exclamó Mytikas, indignado por la devastación causada por la pesca de arrastre, que consiste en raspar el fondo marino con una inmensa red en forma de embudo.
"Han devastado el mar. Explotan los fondos marinos y destruyen todo", expresó, mientras su colega Vaguelis Markakis, de 58 años, compara sus barcos con "excavadoras".
"Si les impiden venir aquí, nuestro mar podrá revivir", aseguró Mytikas.
"¡El mar volverá a estar lleno de peces!", se entusiasmó Markakis. Los pescadores de Fournoi afirman que los arrastreros pescan en sus aguas.
La prohibición también tiene motivos ambientales.
Investigaciones en este archipiélago realizadas por las oenegés Under the Pole -que organiza expediciones de buceo en entornos extremos- y Archipelagos, en colaboración con instituciones científicas europeas, evidenciaron la existencia de verdaderos bosques de animales submarinos.
A entre 60 y 150 metros de profundidad, los científicos identificaron más de 300 especies bentónicas, es decir, que viven en el fondo marino.
"Lo que hemos descubierto supera la imaginación", aseguró Anastasia Miliou, una hidrobióloga y directora científica de Archipelagos. "Extensos arrecifes coralinos de miles de años de antigüedad aún intactos".
- Bosques submarinos -
Estas especies animales, "cuando se desarrollan en fuerte densidad, forman verdaderos bosques submarinos", explicó Lorenzo Bramanti, investigador del Laboratorio de Ecogeoquímica de los Ambientes Bentónicos del CNRS (Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia).
Sin embargo, "sus hábitats son extremadamente sensibles. Una sola pasada de arrastre basta para aniquilarlos", alertó Stelios Katsanevakis, profesor de oceanografía de la Universidad del Egeo.
Y el daño es "potencialmente irreversible", agregó Bramanti. "Una vez destruidos, esos bosques pueden tardar décadas, incluso siglos, en reconstruirse".
"Nadie duda que la deforestación es una castástrofe ecológica, y lo mismo ocurre con los bosques animales", insistió.
Al prohibir la pesca de arrastre alrededor de Fournoi, se espera que Grecia sirva de "ejemplo para otros países mediterráneos".
"Debemos actuar rápidamente porque es uno de los últimos ecosistemas aún intactos por el cambio climático" por estar situado a una profundidad de más de 70 metros, agregó Bramanti.
Pero la indignación crece entre los profesionales de la pesca industrial.
En Grecia hay unos 220 barcos de pesca de arrastre en actividad, y sus representantes temen que las restricciones a su actividad se acumulan sin aviso previo.
Las decisiones "se basan en informes de organizaciones voluntarias (...) sin rigor científico", explicó Kostas Daoultzis, vicepresidente de la Unión de Armadores de Pesca de Arrastre y presidente de los armadores de arrastreros mecanizados de Nea Michaniona, cerca de Tesalónica (norte).
Según él, los pescadores de arrastre ya evitan las zonas coralinas, donde sus barcos se arriesgan a ser dañados, aunque no se refirió específicamente a la zona de Fournoi.
"Los consumidores sufrirán, los precios del pescado se van a disparar", advirtió.
Pero la pesca de arrastre es una preocupación mundial y deberá figurar en la agenda de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Oceános, la próxima semana en Niza.
T.Chmielewski--GL